Donde dominan las cumbres, donde el cielo se funde con la montaña en un espectáculo majestuoso. Donde el Cóndor es insignia. Hasta ahí llegaron los fanáticos de Defender para disfrutar de una experiencia única.
El grupo de aventureros llegó esta vez en helicóptero hasta la ladera nevada, dominante desde donde Santiago prácticamente desaparece entre cordones de cerros.
Una jornada llena de magia, camaradería, buena comida y por supuesto las historias que hemos vivido atravesando las rutas de Chile en Defender, un ícono que no conoce fronteras.