En 2020, Kylie se convirtió en la primera mujer en ganar una medalla de oro olímpica en Rugby en Silla de Ruedas. Aunque es un evento de género mixto, el rugby en silla de ruedas estaba compuesto predominantemente por jugadores masculinos, y Kylie fue una de las pioneras en romper ese molde.
Después de una grave lesión en la médula espinal en 2006, Kylie hizo su primera aparición en los Juegos Paralímpicos en 2012 y en 2020 ganó su histórica medalla de oro en Tokio. Sobre ganar, dijo: "Cincuenta emociones te embargan de golpe. Es una abrumadora sensación de alivio y logro". Y el sentimiento de lograrlo con un grupo de personas con antecedentes similares lo hizo aún más especial: "Es asombroso trabajar en un equipo que ha pasado por el infierno y regresó para llegar a donde estamos. Después de una lesión catastrófica, ni siquiera sabes cómo vivir. Este equipo te enseña eso".
"Ver a los jóvenes llegar y mirarme con admiración es increíble. Me tomo muy en serio ese papel. Quiero que las mujeres vean que no hay diferencia de género en el rugby en silla de ruedas".
Ganar una medalla olímpica había sido durante mucho tiempo un sueño de Kylie. "Desde los cinco años, quería ser medallista olímpica. Desde el momento en que pude caminar y correr, me interesé por el deporte". Antes de su accidente, era una corredora competitiva de 400 metros, y cuando esos planes se desviaron, encontró otra ruta hacia la gloria.
Kylie se toma muy en serio su papel como modelo a seguir. "He tenido muchas chicas que me han contactado diciendo que he empezado por tu influencia. Me emociono por eso". Y el impacto de su medalla de oro no se le escapa, "Ver a los jóvenes llegar y mirarme con admiración es increíble. Me tomo muy en serio ese papel. Quiero que las mujeres vean que no hay diferencia de género en el rugby en silla de ruedas".
Ser parte de un equipo dominado por hombres podría ser intimidante para algunas, pero no para Kylie. "A veces tienes el síndrome del impostor siendo la única mujer en un equipo de hombres pensando '¿puedo hacer esto?', pero sé que puedo. Y los hombres han sido geniales. Me dicen que cuando estamos en la cancha me van a golpear tan fuerte como a cualquiera más. ¡Lo cual es fantástico".
SIGUE EXPLORANDO
IRTIQA AYOUB
